jueves, 14 de julio de 2011

NO SOMOS RANAS COCIÉNDOSE EN UN CAZO.

Todos sabemos que pasa si se intenta meter una rana en un recipiente con agua hirviendo, evidentemente el animalillo saltará nada más sentir el agua caliente rozando su piel, si embargo, si la hemos colocado en el recipiente cuando el agua se encontraba a temperatura ambiente y la hemos ido calentando paulatinamente hasta llevarla a punto de ebullición, nuestra simpática amiga habrá muerto sin oponer ninguna resistencia.

Si, ya sabéis de que va este artículo, quizás no sea necesario continuar leyendo y estoy convencido de que muchos eso haréis, no obstante yo continuo con mi perorata porque creo que es conveniente que reflexionemos acerca del brutal y premeditado ataque que estamos sufriendo los ciudadanos por parte de ese ente inmoral al que llamamos "mercados".

Cada vez queda menos para que el agua empiece a hervir y muramos cocidos sin habernos defendido, la temperatura va subiendo del mismo modo que lo hace la prima de riesgo española, cuando era impensable hace poco llegar a los 300 puntos básicos ya hemos llegado a los 375, y esto no es más que el principio del ataque final de los especuladores, recordemos que Grecia, Irlanda y Portugal tuvieron que pedir ayuda al llegar a los 400. 

Cuando encendieron el fogón allá por el año 2007, con el gas que salía por aquel poro de la burbuja inmobiliaria, nadie actuó, en 2008 los cocineros de nuestro guiso avivaron la llama con todo el gas del estallido de la burbuja, la gente empezó a quedarse sin empleo...


..., los voceros interesados del PP empezaron a clamar contra el reelegido gobierno Zapatero que, viviendo una segunda luna de miel con el poder, no estaba dispuesto a que nadie le estropease ese momento de gloria.

El paro crece, en ultramar ha estallado otra burbuja, la financiera, a pesar de la "atenta" mirada de las agencias de rating que mantuvieron la máxima calificación a Lehman Brothers hasta el mismo día de su caida. Sube la temperatura y seguimos plácidamente disfrutando del caldito que están haciendo con nosotros.

Todos vamos conociendo a alguien que se queda sin trabajo, caramba parece que es cierto esto de la crisis, la gente está empezando a no poder pagar las hipotecas, hay que ayudar a los bancos, sube el IVA, sube la temperatura del agua, reforma laboral, un intento cosmético de salir del cazo, huelga general, nadie salta de la olla.

Grecia, Irlanda, Portugal ya no resisten más, necesitan rescates que no les permitan salir de sus propios guisos, al capital le gusta el caldo con mucha sustancia, con mucho interés, con todo el beneficio.

Amigos, nosotros también estamos en una olla, y yo cada vez tengo más calor, que alguien se asome a ver si es que está el fuego encendido. Reforma de las pensiones, ley de economía sostenible, ley Sinde, #nolesvotes, algo se mueve, 15-M, elecciones locales y autonómicas, sigue el caldo en calma, #acampadas, palos, el sistema muerde, que sigue subiendo la temperatura, reforma de la negociación colectiva, 19-J, volquemos la olla, vamos, todos a la vez.

¿Acaso somos ranas? Saltemos todos a una y si el agua cae sobre los cocineros..., mala suerte. 

¿Que tal si la semana que viene damos el gran salto hasta la capital del reino y allí hacemos que se apague el fogón? 

Mientras tanto podemos DECIR NO al acoso de los mercados y al servilismo de nuestros políticos firmando la "declaración ciudadana ante la Estafa de la Deuda Pública".



Nos vemos en Madrid, amigos.

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