lunes, 16 de enero de 2012

RETORCIENDO LA REALIDAD (COMO CASI SIEMPRE).


Atribuir al trabajador toda la responsbilidad sobre la productividad solo puede ser fruto de planteamientos falaces y manipuladores, incluso siguiendo el hilo argumental de nuestro apreciado vicepresidente tercero de la diputación, llegaremos a la conclusión de que solo una intención maliciosa se esconde tras sus afirmaciones:

"Y dado que la productividad, tanto pública como privada, es la relación, el quebrado, entre lo que producimos y los recursos que utilizamos para ello, una de dos, o creamos más bienes y servicios con los mismos trabajadores, o si solo somos capaces de producir lo mismo hay que hacerlo con menos personal".

En este planteamiento no se tienen en cuenta factores determinantes en la productividad como si los medios de producción son los adecuados, la madurez de lo que se produce, el carácter innovador, lo costes salariales (en el que España no se encuentra a la cabeza, tenemos un salario mínimo interprofesional inferior al de Grecia), el valor añanido que se da a los productos, factores todos ellos ajenos al trabajador

Lo que pretende Barrachina, una vez más, es confundir a la ciudadanía y arrimar el ascua a la sardina de los poderosos, puesto que lo único deja traslucir en sus afirmaciones es que hay que darle a ganar más al amo, aunque este haya dilapidado los beneficios obtenidos en momentos de bonanza y no se haya molestado en actualizar los medios de producción, ni haya evolucionado en la concepción de los productos, ni investigado en el desarrollo de nuevas referencias o modos de producción.

Del mismo modo, el grupo popular segorbino ataca a la oposición afirmando que esta desea que el paro continue creciendo. Semejante disparate solo cabe en la mente de quienes jamás pretenden asumir su cuota de responsabilidad en problemas que ellos mismos han creado:

"Seporsa y alguna más se vio nada más poner en marcha su producción la falta de pedidos y su endeble tejido comercial, añadido al parón inmobiliario que se produjo en todo el territorio nacional, una empresa joven, moderna y con más de 100 puestos de trabajo no pudo aguantar y cerro.

Socialistas y Republicanos lanzaron las campanas al vuelo, una empresa de cerámica conseguida con el esfuerzo y el trabajo del equipo de gobierno del PP, cerraba. Era un triunfo para aquellos que no quieren, ni trabajan por conseguir nuevas empresas que den trabajo a los desempleados de Segorbe y la comarca.

Los Socialistas culpables del cierre de Seporsa y de miles de empresas irresponsablemente anteponían y anteponen sus intereses políticos a los de interés general."
El informal segorbino.

¿En que quedamos? Seporsa, según el grupo popular, se crea sin tener garantizado un volumen de pedidos que asegure su viabilidad en un momento en el que la burbuja inmobiliaria estalla, era por lo tanto, una empresa sin ningún tipo de futuro. Confiar en un proyecto así es de locos o de estúpidos. Claro que si de lo que se trataba era de cazar subvenciones..., ese es otro cantar. Desde siempre las empresas deben estar pensadas para ser rentables por si mismas, todo lo que sea vincular la viabilidad de un negocio a las subvenciones es, cuanto menos, un mero ejercicio especulativo.

Señores populares segorbinos, arrinconen de una vez su absurda estrategia de perseguir a la oposición y dediquen sus energías a trabajar por el bien de toda la ciudadanía. 

Párense a reflexionar en alguna ocasión e intenten descubrir que  pueden  estar haciendo mal, es un ejercicio muy sencillo que les puede aportar enormes posibilidades de mejora.

1 comentario:

  1. Si algo caracteriza al alcalde de Segorbe es lo manipulador y mentiroso que es.

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