lunes, 30 de julio de 2012

MANOLO, EL PP NI CREA NI TRANSFORMA EL EMPLEO, ¡LO DESTRUYE! (Actualización del 13 de agosto)

Como siempre ocurre con la derecha ultramontana y casposa, la anécdota se tranforma en sustancial y lo realmente importante se relega a un segundo plano. 

La viñeta y su posterior comentario nada tienen que ver con la particular situación del señor Martín, entre otras cosas porque el autor de estas líneas desconocía por completo lo ocurrido con el ex-diputado, de hecho siempre hago referencia a su artículo y en ningún momento a su circunstancia vital.

El hecho de utilizar a Forrest Gump es absolutamente casual y debido únicamente a lo pertinente de su frase: "Mi mama dice que tonto es el que dice tonterías."

Comprobarán que una vez he sido sabedor de su accidente he procedido a retirar su cara de la viñeta.

Manolo, deseo fervientemente que tu estado de salud haya evolucionado favorablemente y que hayas superado totalmente las secuelas de aquel desgraciado episodio.

Sigo opinando lo mismo de tu artículo y de la nefasta gestión que tu partido lleva desarrollando desde hace años en la Comunidad Valenciana.

Un cordial saludo desde la más absoluta de las discrepancias.
La burda perversidad de los medradores del PP resulta patética, ridícula. Pretender cargar con la responsabilidad de la creación de empleo a los sindicatos es absurdo, sin embargo, Manuel Martín intenta, en un "ladrillaco" publicado en "El informal", tergiversar la realidad para desviar la atención de aquellos que realmente no solo no crean empleo, si no que lo destruyen, Alberto Fabra y sus secuaces.

Tras años de despilfarros megalomaniacos de dinero público, con las arcas vacías y habiendo pedido el "rescate" para la Comunitat Valenciana ha llegado el momento de aligerar los compromisos económicos y, como siempre hace la derecha, su solución es despedir trabajadores, en este caso empleados públicos.

Pretende Manuel Martín, inventar una especie de conjura y dice que "pasado el veranito, veremos a estos cómplices del paro movilizar a sus bases para tomar la calle y desgastar al Partido Popular". Como si la ciudadanía necesitase de los sindicatos para echarse a la calle antes las constantes agresiones de estos esbirros del neoliberalismo.

Solo hace falta echar un vistazo a las encuestas para observar como, en un tiempo récord, el PP a dilapidado su credibilidad.

jueves, 19 de julio de 2012

OFERTAS DE VERANO PARA TURISTAS Y VERANEANTES.

El informal Segorbino.A los turistas y veraneantes, por Casimiro López Llorente, obispo de Segorbe-Castellón.
En Galerías Celestiales también sufren un grave crisis, y claro, hay que hacer publicidad.

Nosotros queremos apoyar su campaña, eso si, con nuestra particular forma de entender las cosas.

martes, 10 de julio de 2012

BARRACHINA, CON SUS MEGAPODERES, INVOCÓ LA LLUVIA PARA APAGAR EL INCENDIO.

El País. Castellón solo utilizó en el incendio de Andilla 25 bomberos de 160.
Periodista digital. Tras las cenizas.
Dejen de frotarse los ojos, si, lo que ven desde sus ventanas, en los montes, son cenizas, aunque Miguel Barrachina, en un burdo ejercicio eufemístico, haya pretendido dejar atrás, en la última entrada de su blog, las terribles consecuencias del incendio bajo el título de "tras las cenizas".

Las cenizas, Miguel, estarán ahí durante mucho tiempo, del mismo modo que perdurará el riesgo de catástrofe mientras la prevención y extinción de incendios esté bajo la responsabilidad de unos gobernantes incapaces e irresponsables como los que han permitido que esta ocurriese.

No sirve ahora venir con lloros y excusas. Si, esa diputación de la que tu eres vicepresidente, es responsable en gran medida del desastre, por no haber dedicado los recursos necesarios (no sirve decir que más que el año anterior) para prevenir la catástrofe, por no haber recogido la oferta (por pura racanería e irresponsabilidad) de los bomberos profesionales que quisieron acudir como voluntarios a extinguir el incendio y, como no, por formar parte del entramado institucional que ha desarrollado una ley forestal que permite edificar en las áreas quemadas tras los incendios.